Así sentencia la periodista y corresponsal de guerra francesa Sophie Nivelle-Cardinale, la condición de los periodistas, que a su modo de ver, resultan "esenciales para la vida democrática" en un contexto en que las democracias no garantizan la inexistencia de actos represivos por parte de los gobiernos del mundo. Motivada por un deber formativo en pos de reducir los abismos que se pueden ensanchar entre los periodistas y el público, la periodista se encuentra realizando una gira de conferencias por las Alianzas Francesas de Chile y Argentina, por la que llegó a la Universidad de Playa Ancha, donde estuvo compartiendo en un diálogo con estudiantes sus experiencias en territorios en conflicto: Las guerras que ocurren hoy en Oriente Próximo, en Siria y en Iraq, enfrentamientos que pese a parecer lejanos, conmocionan al mundo. La normalización de la violencia que emana de estos conflictos hace emerger la necesidad de entender que "la guerra es gente que muere y eso no hay que olvidarlo". El público se acostumbró, las masacres dejaron de estar en las primeras planas y pese a que los medios no pueden controlar lo insensible de nuestras sociedades, hace necesario el no desistir de mostrar los enfrentamientos, disputas que no sólo implican a combatientes, cobran vidas civiles. Es hacer un ejercicio mínimo de humanidad, trazar la línea entre involucrarse demasiado y muy poco.
Sophie Nivelle-Cardinale: "No estamos acá para ser amados" defensa y justicia
Así sentencia la periodista y corresponsal de guerra francesa Sophie Nivelle-Cardinale, la condición de los periodistas, que a su modo de ver, resultan "esenciales para la vida democrática" en un contexto en que las democracias no garantizan la inexistencia de actos represivos por parte de los gobiernos del mundo. Motivada por un deber formativo en pos de reducir los abismos que se pueden ensanchar entre los periodistas y el público, la periodista se encuentra realizando una gira de conferencias por las Alianzas Francesas de Chile y Argentina, por la que llegó a la Universidad de Playa Ancha, donde estuvo compartiendo en un diálogo con estudiantes sus experiencias en territorios en conflicto: Las guerras que ocurren hoy en Oriente Próximo, en Siria y en Iraq, enfrentamientos que pese a parecer lejanos, conmocionan al mundo. La normalización de la violencia que emana de estos conflictos hace emerger la necesidad de entender que "la guerra es gente que muere y eso no hay que olvidarlo". El público se acostumbró, las masacres dejaron de estar en las primeras planas y pese a que los medios no pueden controlar lo insensible de nuestras sociedades, hace necesario el no desistir de mostrar los enfrentamientos, disputas que no sólo implican a combatientes, cobran vidas civiles. Es hacer un ejercicio mínimo de humanidad, trazar la línea entre involucrarse demasiado y muy poco.
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